Como formador siempre he defendido que la metodología que se debe de utilizar al operar en bolsa, sea cual sea el producto utilizado, debe ser ante todo sencilla. Lo simple suele ser mucho más efectivo que lo complejo, así que con el paso de los años he ido simplificando la operativa hasta generar un método de inversión fácil de comprender y sobre todo fácil de aplicar.
El análisis técnico tradicional tiende a complicar la toma de decisiones, generando la sensación de dificultad que normalmente se asocia a la inversión en bolsa.
Con mi método de trabajo oriento a mis alumnos a saber leer los gráficos con efectividad y a operar controlando en todo momento el riesgo de forma razonable.
Es una metodología altamente recomendable para personas que empiezan en bolsa, porque no requiere tener conocimientos previos y al empezar a operar con cuentas de demostración no se puede incurrir en pérdidas de dinero real, permitiendo que se pueda pasar a operar con dinero real una vez que se ha practicado lo suficiente con la plataforma demo.
Es un continuo paso a paso guiado hasta conseguir rentabilidades estables y teniendo un control muy alto del riesgo, orientando al alumno a obtener beneficios razonables adecuados a su cartera.
